En Nazaret, donde no había fe, Jesús no pudo
hacer milagros La misión de todos: recrear la
Comunidad
Marcos 6,1-6
Oración inicial
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a
leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en
el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les
ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de
tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza,
apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la
Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre
todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que
también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza
de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de
nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti,
Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu.
Amén.
Lectura
Clave de lectura:
En este 14º Domingo del Tiempo Ordinario, la Iglesia nos
pone a nuestra consideración, el rechazo que sufre Jesús por parte de la gente
de Nazaret. Su paso por Nazaret fue doloroso para Jesús. La que era su
comunidad, ahora ya no lo es. Algo ha cambiado.
Los que antes lo acogían, ahora lo rechazan. Como veremos
después, esta experiencia de rechazo llevó a Jesús a tomar una determinación y
a cambiar su práctica.
Desde que has empezado a participar en comunidad, ¿ha
cambiado algo en tu relación con la familia y con los amigos? La participación
en comunidad ¿te ha servido para acoger y para tener más confianza en las
personas, sobre todo en las personas más humildes y pobres?
Una división del texto para ayudar en su lectura:
Marcos 6,1:
- La llegada de Jesús a Nazaret, su comunidad de origen Marcos 6, 2-3:
- La reacción de la gente de Nazaret ante Jesús Marcos,6, 4:
- El modo cómo Jesús acoge la crítica Marcos 6,5-6:
- La falta de fe impide obrar milagros
El texto:
Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro: «¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?» Y estaban desconcertados. Pero Jesús les dijo: «Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa». Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos.
Un momento de silencio orante
para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.
Algunas preguntaspara ayudarnos en la meditación y en la oración.
¿Cuál es el punto del texto que más te ha gustado y que ha llamado más tu atención?
¿Cuál es la conducta de Nazaret para con Jesús? ¿Por qué no creen en Él?
A causa de la falta de fe de la gente, Jesús no pudo obrar muchos milagros en Nazaret . ¿Por qué la fe es tan importante? ¿Es que Jesús no puede obrar milagros sin la fe de las personas?
¿Cuáles son los puntos que deben caracterizar la misión de los discípulos?
¿Cuál es el punto de la misión de los apóstoles que hoy reviste para nosotros mayor importancia? ¿Por qué?
Para aquéllos que deseen profundizar más en el tema
Contexto de ayer y de hoy:
A lo largo de la páginas de su Evangelio, Marcos indica
que la presencia y la acción de Jesús constituyen una fuente creciente de gozo
para algunos y un motivo de rechazo para otros. Crece el conflicto, aparece el
misterio de Dios que acoge a la persona de
Jesús. Con el capítulo 6º, en la narración nos
encontramos delante de una curva. La gente de Nazaret se cierra ante Jesús (Mc
6,1-6). Y Jesús, ante esta postura de cierre de la gente de su comunidad, se
abre a gentes de otras comunidades. Se dirige a la gente de la Galilea y envía
a sus discípulos en misión, enseñando cómo debe ser la relación con las
personas, de modo que sea verdadera relación comunitaria, que no excluya, como
sucede entre la gente de Nazaret (Mc 6,7-13)
Cuando Marcos escribe su Evangelio, las comunidades
cristianas viven una situación difícil, sin horizontes. Humanamente hablando no
había futuro para ellos. La descripción del conflicto que Jesús vive en Nazaret
y el envío de los discípulos, que alarga la misión, las vuelve creativas. Para
aquéllos que creen en Jesús no se puede estar en una situación sin horizontes.
Comentarios del texto:
Marcos 6,1-3: Reacción
de la gente de Nazaret ante Jesús
Es siempre bueno regresar a nuestra tierra. Después de
una larga ausencia, también Jesús regresa y, como de costumbre, en el día de
sábado va a una reunión de la comunidad. Jesús no era el coordinador, pero sin
embargo tomó la palabra.. Signo de que las personas podían participar y
expresar su opinión. Pero a la gente no le gustó las palabras expresadas por
Jesús y quedó escandalizada. Jesús, por ellos conocido desde niño ¿cómo había
cambiado tanto? La gente de Cafarnaún había aceptado la enseñanza de Jesús (Mc
1,22), pero la gente de Nazaret había quedado escandalizada y no lo había
aceptado. ¿Cuál es el motivo de este rechazo? “¿No es éste el carpintero, el
hijo de María?” No aceptaban el misterio de Dios presente en una persona tan
común como ellos. ¡Para poder hablar de Dios debería ser diverso de ellos!
La acogida para Jesús no fue buena. Las personas que
hubieran debido ser las primeras en aceptar la Buena Nueva, son precisamente
las primeras en no aceptarla. El conflicto no es sólo, por tanto, con los de
fuera, sino también con los parientes y con la gente de Nazaret. Ellos no
aceptan, porque no consiguen entender el misterio que rodea a la persona de
Jesús: “¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué sabiduría es ésta que le ha sido
dada? ¿Y esos prodigios hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el
hijo de María, el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus
hermanas no están aquí con nosotros?” Y no consiguen creer.
La expresión “hermanos de Jesús” causa mucha polémica
entre católicos y protestantes. Basándose en éste y otros textos, los
protestantes dicen que Jesús tuvo muchos hermanos y hermanas y que María tuvo
más hijos. Nosotros los católicos decimos que María no tuvo otros hijos. ¿Qué
pensar de todo esto? En primer lugar, las dos posiciones, sea la de los
católicos como la de los protestantes, sacan el argumento de la Biblia y de la
antigua Tradición de sus respectivas Iglesias. Por esto no conviene discutir
estas cuestiones con argumentos racionales, fruto de nuestras ideas. Se trata
de convicciones profundas, que tienen que ver con la fe y el sentimiento de la
gente. El argumento sostenido sólo por ideas no consigue deshacer una
convicción de la fe que encuentra sus raíces en el corazón. Sólo irrita y
desasosiega. Pero aunque no se esté de acuerdo con la opinión del otro, debo
sin embargo respetarla. En segundo lugar, en vez de discutir sobre los textos,
nosotros todos, católicos y protestantes, debemos unirnos mucho más para luchar
en defensa de la vida, creada por Dios, vida tan ultrajada por la pobreza, la
injusticia, por la falta de fe. Debemos recordar otras frases de Jesús: “Yo he
venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). “Para que
todos sean una misma cosa, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn
17,21). “No se lo prohibáis. Quien no está contra nosotros, está con nosotros”
(Mc 9,39-40).
Marcos 6,4-6ª. Reacción
de Jesús ante el comportamiento de la gente de Nazaret
Jesús sabe muy bien que el “santo de la casa no hace
milagros” Y dice: “¡Un profeta no es despreciado más que en su propia patria,
entre sus parientes y en su casa!” En efecto, allí donde no hay aceptación de
la fe, la gente no puede hacer nada. El prejuicio lo impide. Jesús, aún
queriéndolo, no pudo hacer nada y permanece atónito ante la falta de fe de
aquellos paisanos.
Informaciones sobre el Evangelio de Marcos:
Este año la liturgia nos presenta de modo particular el
Evangelio de Marcos. Por esto vale la pena dar algunas informaciones que nos
ayuden a descubrir mejor el mensaje que Marcos nos quiere comunicar.
El diseño del rostro de Dios en la pared del Evangelio de
Marcos
Jesús murió alrededor del año treinta y tres. Cuando
Marcos escribe su Evangelio en torno a los años setenta, las comunidades
cristianas vivían ya dispersas por el Imperio Romano. Algunos dicen que Marcos
escribió para las comunidades de Italia. Otros dicen que lo hizo para las de
Siria. Difícil es saberlo con certeza. De todas maneras, una cosa es cierta. No
faltaban los problemas: el Imperio Romano perseguía a los cristianos, en las
comunidades se infiltraba propagandas del Imperio, los judíos de la Palestina
se rebelaban contra la invasión romana. Existían tensiones internas debidas a
diversas tendencias, doctrinas, jefes…
Marcos escribe su evangelio para ayudar a las comunidades
a encontrar respuesta a estos problemas y preocupaciones. Recoge varios
episodios y palabras de Jesús y los une entre sí como ladrillos de una pared.
Los ladrillos son ya antiguos y conocidos.
Vienen de las comunidades donde se han transmitido
oralmente en reuniones y celebraciones. El diseño formado por los ladrillos era
nuevo. Venía de Marcos, de su experiencia de Jesús. Él quería que las
comunidades, leyendo lo que Jesús hizo y dijo, encontrasen repuesta a estas
preguntas: ¿Quién es Jesús para nosotros y qué somos nosotros para Jesús? ¿Cómo
ser su discípulo? ¿Cómo anunciar la Buena Nueva de Dios, que Él nos ha
revelado? ¿Cómo recorrer el camino por Él trazado?
Tres claves para entender las divisiones en el Evangelio
de Marcos:
1ª Clave: El Evangelio de Marcos ha sido escrito para ser
leído y escuchado en comunidad. Cuando
se lee un libro en soledad, se puede siempre volver hacia atrás, para unir una
cosa con la otra, pero cuando se lee en comunidad y está una persona delante de
nosotros leyendo el Evangelio, no es posible decir: “¡Párate! Lee otra vez. No
lo he entendido bien!” Como veremos, un libro escrito para ser escuchado en las
celebraciones comunitarias tiene un modo diverso de dividir el tema respecto a
otro libro para ser leído estando a solas.
2ª Clave: El Evangelio de Marcos es una narración. Una narración es como un río.
Atravesando el río en barca, no se da uno cuenta de la división en las aguas.
El río no tiene divisiones. Está constituido por un solo fluir, del principio
hasta el fin. En el río, las divisiones se hacen desde la orilla. Por ejemplo
se dice: “¡Qué bella parte del río es la que va desde aquella casa hasta la
curva donde se encuentra la palmera, tres curvas después!” Pero en el agua no
se ve ninguna división. La narración de Marcos fluye como un río. Sus
divisiones, aquéllos que escuchan las encuentran en las márgenes, como si se
dijera, en los lugares por donde Jesús pasaba, en la geografía, en las personas
que encuentra, a lo largo de los caminos que recorre. Estas indicaciones al
margen ayudan al lector a caminar con Jesús, paso a paso, de la Galilea hasta
Jerusalén, del lago al Calvario.
3ª Clave: El evangelio de Marcos ha sido escrito para ser
leído de una sola vez. Así hacían los judíos con los libros breves del Antiguo
Testamento. Algunos entendidos afirman que el Evangelio de Marcos ha sido
escrito para ser leído, todo entero, en el curso de la larga vigilia de la
noche de Pascua. Por eso, a fin de que las personas que escuchaban no se
cansaran, la lectura debía ser dividida y tener algunas pausas.
Además, cuando una narración es larga, como la del
Evangelio de Marcos, su lectura debe ser interrumpida a cada paso. En ciertos
momentos se necesita una pausa, de otro modo los oyentes se pierden. Estas
pausas ya estaban previstas por el mismo autor de la narración. Y se hacía
entre dos lecturas largas dando algunos resúmenes previos. Prácticamente como
sucede en la televisión. Todos los días, al comienzo de la telenovela se
repiten algunas escenas de la transmisión precedente. Cuando termina, se
presentan algunas escenas del día siguiente. Estos resúmenes son como los ejes
o bisagras que unen lo que se ha leído con lo que se va a leer. Permiten
pararse y comenzar de nuevo, sin interrumpir ni alterar la secuencia de la
narración. Ayudan a quien escucha a colocarse en el río de la narración que
fluye. En el Evangelio de Marcos hay varios resúmenes de este tipo o pausas,
que nos permiten descubrir y seguir el hilo de la Buena Noticia de Dios que
Jesús nos ha revelado y que Marcos nos cuenta. En total se trata de siete
bloques o lecturas más largas intercaladas de pequeños resúmenes o bisagras
donde es posible hacer una pausas.
Una división del Evangelio de Marcos
Mc 1,1-13 Comienzo
de la Buena Nueva
Preparar el anuncio
1ª Lectura
Mc 1,14-15 pausa,
resumen, bisagra Mc 1,16-3,16 Crece
la Buena Nueva
Se presenta el conflicto 2ª Lectura
Mc 3,7-12 pausa,
resumen, bisagra Mc 3,13-6,6 Crece
el Conflicto
Aparece el Misterio
3ª Lectura
Mc 6,7-13 pausa,
resumen, bisagra Mc 6,14-8,21 Crece
el Misterio
No se entiende
4ª Lectura
Mc 8,22-26 pausa,
resumen, bisagra Mc 8,27-10,45 Se
sigue sin entender
Aparece la luz oscura de la Cruz 5ª Lectura
Mc 10,46-52 pausa,
resumen, bisagra Mc 11,1-13,32 Crece
la luz oscura de la luz
Aparece la rotura y la muerte
6ª Lectura
Mc 13,33-37 pausa,
resumen, bisagra Mc 14,1-15,39 Crecen
la rotura y la muerte
Aparece la victoria sobre la muerte 7ª Lectura
Mc 15,40-41 pausa,
resumen, bisagra
Mc 15,42-16,20 Aumenta
la victoria sobre la muerte
Reaparece la Buena Nueva 8ª Lectura
Mc 16,9-20
En esta división los títulos son importantes. Indican el
camino del Espíritu, de la inspiración, que recorre el Evangelio del principio
hasta el fin. Cuando un artista tiene una inspiración trata de expresarla en
una obra de arte. La inspiración es como una fuerza eléctrica que corre
invisible a través del hilo y enciende la lámpara de nuestras casas. Así
también la inspiración corre invisible a través de las letras de la poesía o
las formas de las pinturas para revelar y encender en nosotros una luz
semejante o casi semejante a la que brilló en el alma del artista. Por esto las
obras artísticas atraen y asombran a las personas. Lo mismo sucede cuando
leemos y meditamos el Evangelio de Marcos. El mismo Espíritu o Inspiración que
llevó a Marcos a escribir el texto, continúa estando presente en las palabras
de su Evangelio. Mediante una lectura atenta y orante, este Espíritu entra en
acción y comienza a obrar en nosotros. Y así, poco a poco, descubrimos el rostro
de Dios que se ha revelado en Jesús y que Marcos nos comunica en su libro.
Plegaria del Salmo 145
¡Dar gracias siempre por todo!
Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre; todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre.
Grande es Yahvé, muy digno de alabanza, su grandeza carece de límites.
Una edad a otra encomiará tus obras, pregonará tus hechos portentosos.
El esplendor, la gloria de tu majestad, el relato de tus maravillas recitaré.
Del poder de tus portentos se hablará, y yo tus grandezas contaré;
se recordará tu inmensa bondad, se aclamará tu justicia.
Es Yahvé clemente y compasivo, tardo a la cólera y grande en amor; bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus creaturas.
Alábente, Yahvé, tus creaturas, bendígante tus fieles;
cuenten la gloria de tu reinado, narren tus proezas,
explicando tus proezas a los hombres, el esplendor y la gloria de tu reinado. Tu reinado es un reinado por los siglos, tu gobierno, de edad en edad.
Fiel es Yahvé en todo lo que dice, amoroso en todo lo que hace.
Yahvé sostiene a los que caen, endereza a todos los encorvados.
Los ojos de todos te miran esperando; tú les das a su tiempo el alimento.
Tú abres la mano y sacias de bienes a todo viviente.
Yahvé es justo cuando actúa, amoroso en todas sus obras.
Cerca está Yahvé de los que lo invocan,
de todos los que lo invocan con sinceridad. Cumple los deseos de sus leales,
escucha su clamor y los libera. Yahvé guarda a cuantos le aman, y extermina a todos los malvados.
¡Que mi boca alabe a Yahvé,
que bendigan los vivientes su nombre sacrosanto para siempre jamás!
Oración final
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre,
podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
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