Lectio vie, 14, jul, 2023

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes han sido librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor.

2) Lectura del santo Evangelio según Mateo 10,16-23

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: «Yo los envío como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas.

Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre».

3) Reflexión

De cara a su futura misión, Jesús da algunas directrices a la comunidad de sus discípulos, llamados y reunidos en torno a él e investidos de su misma autoridad como colaboradores.

Mateo 10,16-19: el peligro y la confianza en Dios. Jesús introduce esta parte de su discurso con dos metáforas: ovejas entre lobos; prudentes como las serpientes, sencillos como las palomas. La primera muestra el contexto difícil y peligroso en que los discípulos son enviados. Por un lado se evidencia la situación peligrosa en que se encontrarán los discípulos enviados a la misión; por otra, la expresión “yo os envío” expresa protección. También en la astucia de las serpientes y en la sencillez de las palomas parece que Jesús relaciona dos comportamientos: la confianza en Dios y la reflexión atenta y prolongada del modo de relacionarse con los demás. Jesús sigue después un orden que, a primera vista, parece señalado por una marcada desconfianza: “guardaos de los hombres…”, pero en realidad indica estar atentos a posibles persecuciones, hostilidades y denuncias. La expresión “os entregarán” no se refiere sólo a la acusación en los tribunales, sino que tiene sobre todo un valor teológico: el discípulo que realiza el seguimiento de Jesús podrá vivir la misma experiencia que el Maestro, “ser entregado en las manos de los hombres” (17,22). Los discípulos han de ser fuertes y resistir “para dar testimonio”, su entrega a los tribunales ha de ser un testimonio para los judíos y para los paganos, como posibilidad de atraerlos hacia la persona y hacia la causa de Jesús y, por tanto, al conocimiento del evangelio. Es importante esta vuelta positiva al testimonio caracterizado por la fe que se hace creíble y atrayente.

Mateo 10,20: La ayuda divina. Para que todo esto se haga realidad en la misión-testimonio de los discípulos, es indispensable la ayuda que viene de parte de Dios. Es decir, es necesario no confiar en las propias seguridades o recursos, sino que, en las situaciones críticas, peligrosas y agresivas de su vida, los discípulos encontrarán en Dios ayuda y solidaridad. A los discípulos se les promete también el Espíritu del Padre (v.20) para realizar su misión, él obrará en ellos al llevar a cabo su misión de evangelizar y dar testimonio, el Espíritu hablará a través de ellos.

Mateo 10, 21-22: amenaza-consuelo. El tema de la amenaza vuelve de nuevo con la expresión “entregará”: hermano contra hermano, padre contra hijo, hijo contra sus padres. Se trata de un verdadero y gran desorden de las relaciones sociales, la trituración de la familia. Las personas unidas por los más íntimos lazos familiares como los padres, los hijos, los hermanos y las hermanas- caerán en la desgracia de odiarse y eliminarse mutuamente. ¿En qué sentido esta división de la familia tiene alguna cosa que ver con el testimonio a favor de Jesús? Tal ruptura de las relaciones familiares podría encontrar su causa en la diversidad de actitudes adoptada en el seno de la familia con respecto a Jesús. La expresión “seréis odiados” parece indicar el tema de la acogida hostil de sus enviados por parte de los contemporáneos. La dureza de las palabras de Jesús son comparables a otro escrito del NT: “Bienaventurados vosotros si sois insultados por el nombre de Cristo, porque el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros. Que ninguno de vosotros tenga que sufrir por homicida, ladrón, malhechor o delator. Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence; más bien dé gloria a Dios por este nombre”. Al anuncio de la amenaza sigue la promesa de la consolación (v.3). La mayor consolación de los discípulos será “ser salvados”, poder vivir la esperanza del salvador, es decir, participar de su victoria.

4) Para la reflexión personal

Estas disposiciones de Jesús ¿qué nos enseñan hoy para que comprendamos la misión del cristiano?
¿Sabes confiar en la ayuda de Dios cuando sufres conflictos, persecuciones y pruebas?

5) Oración final

Devuélveme el gozo de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso; abre, Señor, mis labios, y publicará mi boca tu alabanza. (Sal 51,14.17)

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Lectio jue, 13, jul, 2023

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes han sido librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor.

2) Lectura del Evangelio según Mateo 10,7-15

En aquel tiempo, envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: ‘Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente.

No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de cobre. No lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento.

Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable y hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así: ‘Que haya paz en esta casa’. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará en ella; si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará. Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies. Yo les aseguro que el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor que esa ciudad».

3) Reflexión

El evangelio de hoy nos presenta la segunda parte del envío de los discípulos. Ayer vimos la insistencia de Jesús en dirigirse primero a las ovejas perdidas de Israel. Hoy vemos las instrucciones concretas de cómo realizar la misión.

Mateo 10,7: El objetivo de la misión: revelar la presencia del Reino. “Id y anunciad: El Reino del Cielo está cerca”. El objetivo principal es anunciar la proximidad del Reino. Aquí está la novedad traída por Jesús. Para los otros judíos faltaba mucho todavía para que el Reino llegara. Sólo llegaría cuando ellos hubieran puesto de su parte. La llegada del Reino dependía de su esfuerzo. Para los fariseos, por ejemplo, el Reino llegaría sólo cuando la observancia de la Ley iba a ser perfecta. Para los Esenios, cuando el país fuera purificado. Jesús piensa de otra forma. Tiene otra manera de leer los hechos. Dice que el plazo ya está vencido (Mc 1,15). Cuando dice que el Reino está cerca, Jesús no quiere decir que estaba llegando en aquel momento, pero sí que ya estaba allí, independientemente del esfuerzo hecho por la gente. Aquello que todos esperábamos, ya estaba presente en medio de la gente, gratuitamente, pero la gente no lo sabía y no lo percibía (cf. Lc 17,21). ¡Jesús lo percibió! Pues él mira la realidad con una mirada diferente. Y él va a revelar y a anunciar esta presencia escondida del Reino en medio de la gente a los pobres de su tierra (Lc 4,18). He aquí el grano de mostaza que recibirá la lluvia de su palabra y el calor de su amor.

Mateo 10,8: Los signos de la presencia del Reino: acoger a los excluidos. ¿Cómo anunciar la presencia del Reino? ¿Sólo por medio de palabras y discursos? ¡No! Las señales de la presencia del Reino son ante todo gestos concretos, realizados gratuitamente: “Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis, dadlo gratis”. Esto significa que los discípulos tienen que acoger dentro de la comunidad aquellos que de la comunidad fueron excluidos. Esta práctica solidaria critica tanto la religión como la sociedad excluyente, y apunta hacia salidas concretas.

Mateo 10,9-10: No llevar nada por el camino. Al contrario que los otros misioneros, los discípulos de Jesús no pueden llevar nada: “No os procuréis oro, ni plata, ni cobre en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. Esto significa que deben confiar en la hospitalidad de la gente. Pues el discípulo que va sin nada llevando sólo la paz (Mc 10,13), muestra que confía en la gente. Cree que será acogido, que participará en la vida y en el trabajo de la gente del lugar y que va a poder sobrevivir con aquello que recibirá a cambio, pues el obrero tiene derecho a su alimento. Esto significa que los discípulos tienen que confiar en el compartir. Por medio de esta práctica critican las leyes de la exclusión y rescatan los antiguos valores de la convivencia comunitaria.

Mateo 10,11-13: Compartir la paz en comunidad. Los discípulos no deben andar de casa en casa, sino que deben procurar ir a donde hay personas de Paz y permanecer en esta casa. Esto es, deben convivir de forma estable. Así por medio de esta nueva práctica, critican la cultura de la acumulación que marcaba la política del imperio romano y anuncian un nuevo modelo de convivencia. Del caso de haber respondido a todas estas exigencias, los discípulos podían gritar: ¡El Reino ha llegado! Anunciar el Reino no consiste, en primer lugar, en verdades y doctrinas, sino en tratar de vivir de forma nueva y fraterna, y compartir la Buena Nueva que Jesús nos trajo: Dios es Padre, y nosotros somos todos hermanos y hermanas.

Mateo 10,14-15: La severidad de la amenaza. ¿Cómo entender esta amenaza tan severa? Jesús nos vino a traer una cosa totalmente nueva. Vino a rescatar unos valores comunitarios del pasado: la hospitalidad, el compartir, la comunión alrededor de la mesa, la acogida de los excluidos. Esto explica la severidad contra los que rechazaban el mensaje. Pues no rechazaban algo nuevo, sino su propio pasado, su propia cultura y sabiduría. La pedagogía tiene como objetivo desenterrar la memoria, rescatar la sabiduría de la gente, reconstruir la comunidad, renovar la Alianza, rehacer la vida.

4) Para la reflexión personal

¿Cómo realizar hoy la recomendación de no llevar nada por el camino cuando se va en misión?

Jesús manda dirigirse a una persona de paz, para poder vivir en su casa. ¿Cómo sería hoy una persona de paz a la que dirigirnos en el anuncio de la Buena Nueva?

5) Oración final

¡Oh Dios Sebaot, vuélvete, desde los cielos mira y ve, visita a esta viña, cuídala, la cepa que plantó tu diestra! (Sal 80,15-16)

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Lectio mié, 12, jul, 2023

Tiempo Ordinario

1) Oración inicial

¡Oh Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes han sido librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad eterna. Por nuestro Señor.

2) Lectura del Evangelio según Mateo 10,1-7

En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos del Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos».

3) Reflexión

En el capítulo 10 del Evangelio de Mateo inicia el segundo gran discurso, el Sermón de la Misión. Mateo organizó su evangelio como una nueva edición de la Ley de Dios, o como un nuevo “pentateuco” con sus cinco libros. Por esto, su evangelio, trae cinco grandes discursos o enseñanzas de Jesús, seguidos por partes narrativas, en las que él describe cómo Jesús practicaba lo que había enseñado en los discursos. He aquí el esquema: Introducción: nacimiento y preparación del Mesías (Mt 1 a 4) a) Sermón de la Montaña: la puerta de entrada en el Reino (Mt 5 a 7) Narrativa Mt 8 e 9 b) Sermón de la Misión: cómo anunciar e irradiar el Reino (Mt 10) Narrativa Mt 11 e 12 c) Sermón de las Parábolas: el misterio del Reino presente en la vida (Mt 13) Narrativa Mt 14 a 17 d) Sermón de la Comunidad: la nueva manera de convivir en el Reino (Mt 18) Narrativa 19 a 23 e) Sermón de la llegada futura del Reino: la utopía que sustenta la esperanza (Mt 24 e 25) Conclusión: pasión, muerte y resurrección (Mt 26 a 28). • El evangelio de hoy y el inicio del Sermón de la Misión, en la que se manifiestan tres asuntos: (i) el llamado de los discípulos (Mt 10,1); (ii) la lista de nombres de los doce apóstoles que van a ser los destinatarios del sermón de la misión (Mt 10,2-4); (iii) el envío de los doce (Mt 10,5-7).

Mateo 10,1: El llamado de los doce discípulos. Mateo ya había hablado del llamado de los discípulos (Mt 4,18-22; 9,9). Aquí, en el comienzo del Sermón de la Misión, hace un resumen: “ Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.” El cometido o la misión del discípulo es seguir a Jesús, el Maestro, formando comunidad con él y realizando la misma misión de Jesús: expulsar a los espíritus inmundos, curar toda dolencia y enfermedad. En el evangelio de Marcos, ellos recibieron la misma doble misión, formulada con otras palabras: Jesús instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. “ (Mc 3,14-15). (a) Estar con él, esto es formar comunidad, en la que Jesús es el centro, el eje. (b) Rezar y tener poder para expulsar al demonio, esto es, anunciar la Buena Nueva y combatir el poder del mal, que mata la vida de la gente y aliena a las personas. Lucas dice que Jesús rezó toda la noche y el día siguiente, llamó a sus discípulos. Rezó a Dios para saber a quién escoger (Lc 6,12-13).

Mateo 10,2-4: La lista de los nombres de los doce apóstoles. Gran parte de estos nombres vienen del Antiguo Testamento. Por ejemplo, Simeón es el nombre de uno de los hijos del patriarca Jacob (Gn 29,33). Santiago lo mismo que Jacob (Gn 25,26). Judas es el nombre del otro hijo de Jacob (Gn 35,23). Mateo también tenía el nombre de Leví (Mc 2,14), que es el otro hijo de Jacob (Gn 35,23). De los doce apóstoles, siete tienen un nombre que viene de los patriarcas Dos se llaman Simón; dos Santiago, Judas; uno Leví tiene un nombre griego: Felipe. Esto revela el deseo de la gente de rehacer la historia ¡desde su comienzo! Sería como hoy en una familia en que todo el mundo tuviera el nombre de los antepasados, y uno sólo por ejemplo un nombre moderno, y usado en otro país. Merece la pena pensar en los nombres que hoy damos a los hijos. Porque cada uno somos llamados por Dios por el nombre.

Mateo 10,5-7: El envío o misión de los doce apóstoles para las ovejas perdidas de la casa de Israel. Después de haber enumerado los nombres de los doce, Jesús los envía con estas recomendaciones: ««No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Yendo proclamad que el Reino de los Cielos está cerca”. En esta única frase hay una triple insistencia en mostrar que la preferencia de la misión es para la casa de Israel: (i) No tomar el camino de los paganos, (ii) no entrar en las ciudades samaritanas, (iii) ir primero a las ovejas perdidas de Israel. Aquí se manifiesta una respuesta a la duda de los primeros cristianos entorno a la apertura a los paganos, concuerda en decir que la Buena Nueva traída por Jesús debía ser anunciada primero a los judíos y, después, a los paganos (Rom 9,1 a 11,36; cf. Hch 1,8; 11,3; 13,46; 15,1.5.23-29). Pero más adelante, en el mismo evangelio de Mateo, en la conversación de Jesús con una mujer cananea, se dará la apertura hacia los paganos (Mt 15,21-29).

El envío de los apóstoles para toda la gente. Después de la resurrección de Jesús, hay varios episodios de envío de los apóstoles no sólo hacia los judíos, sino hacia todos los pueblos. En Mateo: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” (Mt 28,19-20). En Marcos: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.» Y en Marcos: “El que creerá será salvado; el que no creerá será” (Mc 15-16). En Lucas: «Así está escrito: el Mesías sufrirá y resucitará de los muertos en el tercer día, y en su nombre serán anunciados la conversión y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Y vosotros seréis testigos de todo esto (Lc 24,46-48; Hch 1,8) Juan resume todo en esta frase: “Como el Padre me envió, ¡yo también os envío!” (Jn 20,21).

4) Para la reflexión personal

¿Has pensado en el significado de tu nombre? ¿Has preguntado a tus padres porqué te pusieron el nombre que llevas? ¿Te gusta tu nombre?

Jesús llama a los discípulos. Su llamado tiene una doble finalidad: formar comunidad e ir en misión. ¿Cómo vivo esta doble finalidad en mi vida?

5) Oración final

¡Buscad a Yahvé y su poder, id tras su rostro sin tregua, recordad todas sus maravillas, sus prodigios y los juicios de su boca! (Sal 105,4-5)

Todos los derechos: www.ocarm.org