SANZ DE MIGUEL, E.,
El arte de la oración
Madrid, EDE, 2010, 188 pp.
El autor de este libro nos ofrece en sus páginas, su propia experiencia de vida de oración, y algunas de sus enseñanzas relacionadas con el tema de la oración, a lo largo de los últimos 20 años, y muy en particular las reflexiones ofrecidas a la Comunidad de Carmelitas Descalzas de San José de Ávila en 2009.
Partiendo de una constatación contradictoria que existe en las sociedad actual, la presencia de un laicismo agresivo y una búsqueda difusa de la transcendencia con sus reflexiones sobre la oración intenta contrarrestar la presencia del laicismo y fundamentar, apoyar y fomentar esa búsqueda difusa de transcendencia. Y lo hace centrando sus reflexiones sobre el tema central y vital, de la oración cristiana. Y decimos cristiana, porque es de lo que trata de enseñar en el arte de la oración. Estudia la naturaleza de la oración cristiana, sellada por su carácter de encuentro interpersonal con Dios y encuentro en clave de amor, dimensión que irá analizando, estudiando el tema de la oración en San Pablo, en Teresa de Jesús y en el Catecismo de la Iglesia Católica, que trata de descubrir su plena comunión con la oración en la Biblia, de manera especial en la oración de Jesús, a través, sobre todo, del análisis de su oración original, del Padre Nuestro. Subrayo los contenidos; que pone de relieve de todas y cada una de las peticiones de la oración evangélica. Sorprende la ausencia de referencia teresiana, conociendo las reflexiones que La Santa nos ha dejado en su libro Camino de Perfección.
La última parte de su libro, la dedica a reflexionar sobre la oración litúrgica, en especial a través de la Liturgia de las Horas, que sigue llamando Oficio Divino y la presencia de los salmos en esa oración litúrgica de la Iglesia, oración litúrgica en la que estudia la presencia del canto.
El lenguaje es sencillo y al alcance de toda clase de personas, por lo que auguramos que este libro contribuya a vivir la experiencia oracional, a la que Juan Pablo II convocaba a toda la Iglesia en la celebración del nuevo milenio.
– Segundo Fernández